Crisis energética lleva a Europa a buscar alternativas sustentables
Europa ha gastado prácticamente lo mismo para hacer frente a la crisis energética a lo que desembolsó para superar el COVID-19. Esto ha llevado al Viejo Continente a buscar alternativas sustentables y renovables.
Casi 800 millones de euros es la cifra gastada hasta el momento por Europa para hacer frente a la crisis energética en la que está sumergido, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania .
Esto ha llevado a que estos países sorteen el desafío de diferentes maneras, siendo recurrir a las energías renovables la más buscada, independiente de las características de terreno o clima. Un ejemplo es Dinamarca y sus "islas de energía" que planea instalar en el Mar de Norte, para escapar de la dependencia del gas ruso. Se trata de mega-construcciones flotantes formadas por conjuntos de turbinas eólicas, que permitirán a esta nación generar mucha más energía que la que producen otros parques eólicos en el mundo.
“Contar con poca superficie o condiciones no ideales para ciertos tipos de energías renovables ya no es un obstáculo, gracias al avance de las tecnologías y el abaratamiento general de los costos, sobre todo para un país europeo. Por ejemplo, el precio de 1 KW solar ha bajado fuertemente con el tiempo, entonces el precio de esta energía infinita es mucho más competitivo que hace décadas”, señala Nataliia Savkiv, Communication Manager de Solek .
Si bien las condiciones naturales de un país ya no son un impedimento para desarrollar energías limpias, estas si permiten a las naciones que cuentan con ellas un potencial para su desarrollo y transformarse en proveedores tanto internos como potencias exportadoras. Tal es el caso de Chile y la increíble eventual capacidad que reviste toda la industria que podría crearse alrededor del hidrógeno verde, gracias a los avances en las energías renovables de los últimos años, particularmente la explosión de la energía solar.
Por ejemplo, y para ejemplificar este progreso, en 1956 producir un Watt solar costaba más de 1.000 dólares. Hoy cuesta unos pocos centavos . Además, para entender el potencial y poder de este tipo de generación, solo harían falta 335 kilómetros cuadrados del Desierto del Sahara, es decir, el 1,2% de su superficie, para satisfacer de electricidad al mundo entero.
“Basta saber con que cada hora el sol produce la suficiente cantidad de energía para satisfacer el consumo de la humanidad por todo un año. En cuanto exista la tecnología que permita capturar y almacenar la totalidad de esta energía, sería posible prescindir para siempre de todas las otras fuentes”, concluye la ejecutiva de Solek.