
Friedrich Merz es ratificado como canciller federal de Alemania
Friedrich Merz perdió en una primera votación, pero fue elegido canciller de Alemania en una segunda ronda histórica del Parlamento federal.

El Parlamento alemán vivió este martes una jornada histórica tras elegir a Friedrich Merz como nuevo canciller federal, en una segunda ronda de votación que tuvo que ser convocada de forma excepcional. La mañana había comenzado con un revés para el líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), al no alcanzar los votos necesarios para asumir el cargo. Este desenlace, inédito en la historia reciente de Alemania, sacudió a la clase política y activó negociaciones urgentes entre los partidos representados en el Bundestag.
Con 325 votos a favor, Merz logró finalmente ser ratificado por la mayoría parlamentaria gracias al acuerdo entre su coalición CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD), el cual apoyó su candidatura. La decisión fue posible tras una modificación al reglamento, respaldada por varios bloques, que permitió una segunda votación el mismo día. Esta resolución fue impulsada especialmente por Los Verdes y La Izquierda, quienes consideraron necesario resolver la situación con rapidez para evitar una crisis de gobernabilidad.
La nueva alianza entre conservadores y socialdemócratas será la base del próximo gobierno. En este pacto, el SPD obtuvo cargos clave, incluyendo la vicepresidencia y el ministerio de Finanzas, encabezado por Lars Klingbeil. Mientras tanto, Merz, de 69 años, asumirá por primera vez un rol dentro del poder ejecutivo, tras décadas de carrera política que comenzó como eurodiputado. Su liderazgo llega en un momento de desafíos económicos y presión internacional, lo que añade expectación sobre su capacidad para conducir al país.
El nuevo gabinete contará con figuras principalmente provenientes del sector privado, salvo una excepción: el ministro de Defensa, Boris Pistorius, quien conservará su puesto del gobierno anterior. Entre las prioridades del nuevo Ejecutivo figuran la reducción de impuestos a las empresas, el abaratamiento de la energía, el incremento del gasto en defensa y un firme respaldo a Ucrania en el contexto del conflicto con Rusia.
La elección de Merz como décimo canciller de Alemania no solo establece una nueva etapa política, sino que también refleja las tensiones internas de los partidos tradicionales. El hecho de que no lograra la mayoría en la primera votación ha sido interpretado como una señal de división e incertidumbre, incluso dentro de su propia bancada. A pesar del respaldo posterior, el episodio deja preguntas abiertas sobre la cohesión de la coalición y la gobernabilidad a futuro.