La reelección triunfal de Putin: continuidad en el Kremlin hasta 2030
Su reelección representa una continuidad en el liderazgo ruso, aunque sus métodos y la exclusión de la oposición generan críticas sobre la autenticidad del proceso democrático.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró su permanencia en el Kremlin hasta 2030 al obtener un histórico 87,34% de los votos, según la Comisión Electoral Central (CEC). Esta victoria, la más amplia desde su ascenso al poder en 2000, se da en medio de la controversia por la situación en Ucrania y las sanciones occidentales.
A sus 71 años, Putin reformó la Constitución en 2020 para prolongar su mandato, permitiéndole presentarse a la reelección después de seis años más en el cargo. Aunque la oposición estuvo marginada de los comicios, Putin enfrentó a candidatos como el comunista Nikolái Jaritónov y el representante de Gente Nueva, Vladislav Davankov.
A pesar de denuncias de manipulación electoral por parte de expertos independientes y la prensa en el exilio, la CEC negó irregularidades graves. La participación fue alta, superando el 74%, lo que indica un máximo histórico desde 1991, cuando se celebraron las primeras elecciones presidenciales directas en Rusia.
La oposición mostró preocupación por el uso del recurso administrativo, especialmente ante la votación masiva en los primeros días. Sin embargo, miles de críticos del Kremlin votaron en masa en una demostración coordinada de rechazo a la política de Putin y la situación en Ucrania.
La reelección de Putin hasta 2030 representa una continuidad en el liderazgo ruso, aunque sus métodos y la exclusión de la oposición generan críticas sobre la autenticidad del proceso democrático. La alta participación y el apoyo abrumador refuerzan su posición, pero también señalan la necesidad de un debate más amplio sobre el futuro político de Rusia.