Se abren las urnas en Irlanda para elegir a su nuevo Gobierno
Una votación crucial pone a prueba a los irlandeses en un escenario político fragmentado y con desafíos sociales urgentes.
Este viernes, Irlanda vive una jornada electoral decisiva en medio de un panorama político muy disputado. Con 3.8 millones de ciudadanos habilitados para votar, las urnas se abrieron a las 7:00 de la mañana para elegir a los 174 legisladores que conformarán el nuevo Dáil, la cámara baja del Parlamento irlandés.
El Gobierno saliente ha sido liderado por una coalición entre Fine Gael y Fianna Fail, dos partidos de centroderecha que han dominado la política irlandesa durante el último siglo. A pesar de sus similitudes ideológicas, estos partidos son rivales históricos con raíces en los bandos opuestos de la guerra civil irlandesa de los años 20. En las elecciones de 2020, ambos formaron una alianza tras un empate técnico, acordando alternarse en el puesto de Taoiseach (primer ministro).
Leo Varadkar, de Fine Gael, asumió el liderazgo en diciembre de 2022, pero su renuncia inesperada en marzo dio paso a Simon Harris como el actual Taoiseach. Mientras tanto, el Sinn Féin, principal partido opositor, ha ganado terreno en las encuestas desde 2020, cuando lideró el voto popular pero quedó excluido del gobierno debido al rechazo de los partidos tradicionales.
La crisis del costo de vida ha sido uno de los temas más candentes de esta campaña. Irlanda enfrenta una aguda escasez de viviendas, resultado de años de políticas ineficientes durante el auge del "Tigre Celta" y la posterior crisis financiera de 2008. Este problema ha disparado los precios de la vivienda, incrementado los alquileres y llevado a muchas familias a situaciones de precariedad o incluso a la falta de hogar.
John-Mark McCafferty, director de la organización Threshold, destacó que, a pesar del crecimiento económico reciente, Irlanda todavía enfrenta grandes déficits en infraestructura. "El país tiene recursos, pero arrastra problemas históricos sin resolver", afirmó.
La inmigración ha añadido otra capa de complejidad. Con una población de 5.4 millones, Irlanda ha recibido a más de 100,000 refugiados ucranianos y a miles de personas provenientes de África y Oriente Medio. La dificultad para proporcionar alojamiento adecuado ha generado tensiones sociales, incluyendo protestas y episodios de violencia.
Aunque Irlanda no cuenta con un partido de extrema derecha consolidado, las redes sociales han amplificado mensajes xenófobos que podrían influir en el voto hacia candidatos independientes con posturas antiinmigración. Este clima también ha afectado el apoyo al Sinn Féin entre sus votantes de clase trabajadora.
Según las encuestas, el panorama está dividido en cinco bloques principales: Fine Gael, Fianna Fail, Sinn Féin, pequeños partidos y un grupo diverso de candidatos independientes. Los analistas anticipan una nueva coalición entre Fine Gael y Fianna Fail, posiblemente con apoyo de otros partidos o independientes.
"La formación de coaliciones define la política irlandesa, pero el resultado sigue siendo un gobierno centrista con ligeras variaciones", explicó Eoin O'Malley, politólogo de la Universidad de la Ciudad de Dublín.
Las urnas cerrarán a las 22:00 horas, y las primeras encuestas a boca de urna ofrecerán un indicio del desenlace. Sin embargo, el conteo completo podría extenderse durante días, y la formación de un nuevo gobierno podría llevar semanas.