Llegada masiva de migrantes a la frontera sur de EE.UU.
Ante el fin del Título 42, migrantes se concentran en El Paso para intentar buscar una mejor vida en el país norteamericano.
Un millar de migrantes acampan en El Paso antes de la eliminación del Título 42, una política de salud pública que permitía expulsar a inmigrantes indocumentados en el marco de la pandemia por COVID-19.
En tanto, la ciudad de El Paso se ha convertido en un lugar de refugio para los migrantes que han arriesgado sus vidas para llegar a los Estados Unidos. Pero, hoy, la situación se ha desbordado debido a la llegada masiva de personas, quienes han decidido emprender el viaje antes de que se levante el Título 42 este 11 de mayo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha anunciado el uso de una nueva unidad de la Guardia Nacional que operará con helicópteros para evitar la entrada de migrantes desde México. Además, están preparando leyes para considerar como "delito grave" la entrada ilegal y permitir así la expulsión de los migrantes.
En El Paso, donde está vigente el estado de emergencia desde el 1 de mayo, se concentran la mayoría de las personas que han decidido esperar a que concluya el Título 42 para intentar buscar una mejor vida en el país norteamericano. Cerca a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, los migrantes acampan precariamente y se protegen de noche con mantas entregadas por la Cruz Roja.
Cabe señalar que los migrantes tienen acceso a servicios públicos, y muchos de ellos están haciendo planes sobre su próximo paso: solicitar asilo o continuar su camino hacia el norte arriesgándose a ser detenidos y deportados.
En El Paso se ha registrado un mayor número de cruces fronterizos en los últimos seis meses, según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz. El número de detenciones en esta zona ha aumentado en un 134% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Las principales nacionalidades que han cruzado la frontera sin solicitar los permisos oportunos son mexicanos, guatemaltecos, hondureños y salvadoreños. Pero, desde octubre pasado, los cuerpos de seguridad han interceptado a ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Perú y Haití.